- Aumentar la coordinación óculo-manual
- Tener agudeza visual.
- Reforzar las relaciones sociales y el respeto por las reglas.
Humanos:
El grupo de participantes
Materiales:
Tiza
Chapas (1 por participante)
Espacios:
Espacio amplio (exterior o interior)
Dibujamos en el suelo con una tiza un circuito donde se marcan con líneas la salida y la meta. Cada jugador coloca su chapa en la línea de salida. Por turnos, cada participante impulsa con un dedo su chapa (modo libre), intentando avanzar el máximo recorrido sin salirse del circuito hasta llegar a la meta. Si se sale del circuito debe volver a empezar. Gana quien llegue antes a la meta.
¿Todos los participantes han disfrutado de la actividad?
¿Se han cumplido los objetivos?
¿Es adecuado el juego para la edad?
¿Hemos necesitado más tiempo o recursos para su desarrollo?