- Desarrollo de la percepción de su propio cuerpo.
- Mejorar el equilibrio y la coordinación.
- Seguir la secuencia numérica.
- Aprender los números naturales.
- Respetar el turno.
- Fomentar la comunicación verbal.
- Coordinación óculo-manual.
- MATERIALES: Piedra plana-tiza
- HUMANOS: Mínimo 1
- ESPACIOS: Exterior
En primer lugar, dibujaremos en el suelo una serie numérica de este modo:
Los cuadros deben ser grandes suficientes para que quepan los dos pies juntos dentro.
Nuestro juego consiste en lanzar una piedra plana de un tamaño que nos quepa en la mano hacia el tablero. Empezaremos lanzando la piedra desde el número 1 hasta el número 10 en cada partida. El número donde se queda la piedra la llamaremos casa.
Una vez tenemos la piedra situada el niño/a al que le toca jugar deberá saltar todos los cuadros desde el número 1 al número 10 y al volver recoger la piedra en el número que esta sin perder el equilibrio. Si pierde el equilibrio o lanza la piedra y cae fuera del círculo pierde el turno.
Los cuadros se saltan a la pata coja si es de uno en uno y con los dos pies separados (uno en cada número) si hay dos cuadrados juntos.
Gana el niño/a que termine antes los 10 números del tablero
El tablero puede ser modificado aumentando la cantidad de números o su dificultad.
También podemos crear otras series como el abecedario o diferentes series numéricas o temas que sigan un orden.
- ¿Todos los participantes han disfrutado de la actividad?
- ¿Se han cumplido los objetivos?
- ¿Es adecuado el juego para la edad?
- ¿Hemos necesitado más tiempo o recursos para su desarrollo?